Conocer un arquitecto o arquitecta
Héctor Barroso
Héctor Barroso es un arquitecto joven y autodidacta, pero también firmemente situado en su lugar y su tiempo. Educado en la universidad Anáhuac, tras graduarse trabajó brevemente en los estudios de los arquitectos Bernardo Gómez Pimienta y Manuel Cervantes, para luego, enseguida, establecer su propio taller en la ciudad de México

La arquitectura que proyectamos tiene que ver, por lo general, con edificios de escala media, estructuras de entre tres y cinco niveles. Una arquitectura en la que mas que repetir o inventar algún tema formal, incluso algún material, en lo que reincidimos una y otra vez es en el interés por llevar las condiciones asociadas a la vivienda unifamiliar -las sensaciones que uno pueda experimentar al estar en relación con un jardín, con un patio, con la calle, etc.-a las tipologías de vivienda colectiva, ya estén en un segundo, en un tercer o en un cuarto nivel.
Bibliografia: El croquis. Taller Héctor Barroso (2015-2022). Madrid
Héctor Barroso, a través de sus obras, intenta trasladar las sensaciones de vivir en una vivienda unifamiliar, a una vivienda colectiva. Recrea la misma atmosfera de una casa, en un edificio mediante el uso de los recursos naturales de cada lugar: la incidencia de la luz y las sombras, la vegetación circundante, la composición de la tierra y los accidentes geográficos, así como los materiales y métodos constructivos del sitio. De esta forma las personas que vivan en edificios superiores, también podrán disfrutar de experiencias que un segundo piso no les otorga, como si vivieran en una casa con jardín.
Principalmente, esta firma se dedica a edificios de escala media (entre 2-5 pisos) como se puede observar en la siguiente foto


El edificio Sierra Mimbres se levanta sobre los antiguos cimientos de una casa preexistente en un solar casi cuadrado. El objetivo principal fue respetar su particular asentamiento sobre el terreno, de ahí que las tres nuevas viviendas se construyan en sintonía con la edificación anterior. La obra procura un equilibrio entre sus materiales (hormigón, acero, vidrio y madera) armonizando sus texturas y detalles entre juntas.
Una pieza adicional, la azotea, con una estructura de madera vista, completa el conjunto edificado. Desde allí, se puede disfrutar de una singular panorámica de la ciudad.
Esta firma no solo se centra en la construcción de viviendas colectivas, sino que también busca generar propuestas arquitectónicas que logren fusionarse con su entorno. Podemos ver como intentan extender los espacios interiores hacia el exterior, haciendo que la división entre los dos sea casi imperceptible. Así, la arquitectura emerge en armonía con el sitio, generando espacios con contenido emocional que evoquen a la memoria, resaltando la cualidad habitable del ejercicio arquitectónico.
Un claro ejemplo es el siguiente:


Entre Pinos es un proyecto que aprovecha las virtudes de la naturaleza y los materiales de la región para obviar el típico esquema del conjunto habitacional. Cada casa (Las cinco con la misma tipología) se compone de seis volúmenes posicionados de acuerdo al programa, que se abren y cierran para reaccionar a las condiciones naturales del lugar. Los vacíos entre las viviendas se convierten en una extensión más del contexto, dispersándose así por todo el conjunto.
opinión
Cuando comencé a buscar un arquitecto para este trabajo, ya sabía en qué tipo de arquitectura quería centrarme. Buscaba modernismo y a su vez un equilibrio entre la estética y el entorno, cosa que Héctor Barroso clavo a la perfección. Si bien no había pensado en la construcción de viviendas colectivas, esta idea no me desagradó porque lo que estamos acostumbrados a ver como algo soso y no muy original (bloque de apartamentos), barroso lo convierte en algo pintoresco e innovador. Consigue que sus obras estén camufladas entre el paisaje, hacen pensar que pertenecen ahí y, a su vez, modifica los espacios para que más gente puede convivir ahí.
para mas informacion sobre este arquitecto:
El Croquis Biblioteca Digital (elcroquisdigital.com)
Quiero ser arquitecto_Campo Baeza
El autor de este texto, Alberto Campo Baeza, intenta hacer de guía para aquella gente que tiene pensado hacer la carrera de arquitectura. Comienza el texto explicando que esta es como una escalera que sube y baja:
Cuando subimos las escaleras, si hacemos el doble de esfuerzo, es decir, subimos los escalones de dos en dos, llegaremos a más altura en menos tiempo. Al igual pasa con el aprendizaje que si invertimos el doble de esfuerzo, aprenderemos lo mismo en menos tiempo.
Por el contrario, es muy imprudente bajar las escaleras de dos en dos, puede que acabes antes, pero te arriesgas a no llegar. Por eso los proyectos no se deben hacer con esa irresponsable velocidad. A los proyectos se les puede dedicar el doble de esfuerzo, pero eso no significa que tengas que acabar con el doble de antelación. Como decía mi abuelo” vísteme despacio que tengo prisa”.
el autor prosigue con un poema de William Blake donde hace énfasis en que a través de la arquitectura se construyen sueños. Es, en definitiva, a lo que todo arquitecto quiere aspirar.
Alberto Campo también explica que es ser arquitecto. la explicación es más compleja de lo que parece. Un arquitecto, es un pensador, un artista, un creador, un técnico, es el trabajo más hermoso que hay: es crear, así como dios, es aquel que construye ideas, sueños, los materializa…en fin, ser arquitecto conlleva ser todo esto, y más.
El punto de dónde estudiar arquitectura es más subjetivo ya que califica como la mejor universidad, donde debería ir la gente, la universidad politécnica de Madrid, en la que el propio autor estudió, y como segunda opción la C.E.U. de Madrid (universidad privada).
El autor sigue con más explicaciones variadas: antes de empezar, qué se puede ir haciendo, como se estudia arquitectura, seis maestros, libros básicos que conviene leer…, pero para mi gusto, los más interesantes son el punto de planes de futuro, y el de cómo saber si valgo para arquitecto.
En aptitudes, es decir, como saber si valgo para arquitecto, me gustó mucho la idea de querer diseñar mi casa, de volver a leerme libros pero desde otra perspectiva, me gustó como lo describía. Me siento en la necesidad de experimentarlo y, así, saber si valgo o no para esto. Porque a diferencia de otras carreras, esta se realiza por vocación y no por el mero sustento.
Por otro lado, en planes de futuro el autor deja clara una cosa: no se termina la carrera siendo un buen arquitecto. Propuso bastantes planes postgrado, que se resumen en tres grandes planes: seguir estudiando, ponerse a trabajar al lado de un buen arquitecto o ponerse a trabajar en solitario. Esta última no fue descrita como una buena opción ya que es muy arriesgada económicamente. Pero en definitiva, todas llevaban a lo mismo, siempre has de seguir aprendiendo, 10 años no son nada para un arquitecto que se quiere levantar por encima de la mediocridad.
En conclusión, el autor se nota que ama su trabajo, él quiere transmitir felicidad con lo que construye y que le llegue esa felicidad a todos los que vean sus creaciones. Resalta lo que debemos hacer si nos gusta esta carrera y consigue que su texto sea una bonita forma de ver que: ser arquitecto merece la pena.
Campo Baeza, Alberto. Quiero ser arquitecto. Donostia: Amag! Architecture Magazine for Children, 2013